EL FUTURISMO
Definición
El primer manifiesto futurista se
publica el 20 de febrero 1909, en el periódico parisino “Le Figaro”, escrito
por Filippo Marinetti, escritor italiano, que casi con un rigor dogmático no
dudaba en afirmar que “un automóvil rugiente, es más bello que la Victoria de
Samotracias”. Con ello se exaltaba la modernidad, lo tecnológico, lo mecánico y
rompe una lanza a favor de sus cualidades estéticas de estos objetos
industriales infravalorados según esta vanguardia.
Características
Aunque el movimiento acaba
pronto, en 1914 y 16 , tras la I Guerra Mundial algunos de sus componentes
radicalizan sus posiciones y se relacionan ideológicamente con el fascismo
italiano en las elecciones de 1919.
Particularidades:
– Exaltación de la originalidad.
– Estructuras del movimiento:
tiempo, velocidad, energía, fuerza, etc.
– Contenido relacionado con el
mundo moderno, las ciudades y los automóviles, su bullicio y dinamismo. Así
como máquinas, deportes, guerra, etc.
– Utilización de formas y colores
para generar ritmos.
– Colores resplandecientes
– Transparencias
– Multiplicación de líneas y
detalles, semejantes a la sucesión de imágenes de un caleidoscopio o una
película, (como resultado da la impresión de dinamismo).
Exponentes
Sus mayores exponentes fueron
Humberto Boccioni, Gino Severino y Giacomo Balla.
Ciudades de influencia
El futurismo, movimiento
artístico que se difundió rápidamente por Europa, nació a comienzos del siglo
XX en la ciudad más industrializada de Italia: Milán. El Manifiesto del
futurismo fue publicado por el poeta italiano Filippo Tommaso Marinetti en el diario
parisiense Le Figaro , en 1909.
Crítica
El Futurismo fue una vanguardia que buscaba reflejar el
movimiento, el dinamismo, la velocidad, la fuerza interna de las cosas, la
exaltación de la guerra, las máquinas, lo nacional y lo sensual y todo lo que
fuese moderno. Este movimiento rompía con lo tradicional, el pasado y el
academicismo.
Para lograr el efecto de movimiento se basaron en diferentes
técnicas: vibrantes composiciones de color, el divisionismo (heredado del
neoimpresionismo), la abstracción y desmaterialización de los objetos (tomada
del cubismo) y finalmente la multiplicación de las posiciones de un mismo
elemento (objeto o persona), realización de las líneas de fuerza,
intensificación de la acción a través de la repetición y la yuxtaposición de
frente y dorso de la figura (Simultaneismo).